Es frágil la memoria; pero es más frágil el alma, sobre todo cuando esta se separa de sus seres queridos y deja pasar el tiempo. Lo deja volar, lo deja ir sin más ataduras que las que el corazón insolentemente coloca.
Pero esta vez el tiempo se detuvo y no logro, por más que intento, dejar de recriminar mi torpeza y mezquindad de haber dejado que el tiempo volara a conciencia .
La voz, la dulzura o el tronar, se repiten incesantemente en mi, como gotas del recuerdo que ya no volverá, y aun que tengo la opción de reivindicarme y pedir perdón, no bastara para que esa voz vuelva a ser oída en la realidad, sino mas bien en los recuerdos de infancia, de adolescencia y de caminos de tierra y días nublados
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Pero ahí estaba, gallarda, menuda y frágil como un zorzal, esperando y presintiendo que quien entraba como hace 29 años atrás por aquella puerta… era el mismo , pero mas grande, mas hombre y mas benevolente que antaño, pero seguía siendo aquel niño que se lleno de recuerdos tristes y melancólicos, quizás por eso, esa gallardía se le vino abajo a ella al momento de sentir mis pasos y escuchar voces lejanas que le transportaron a su adultez de tiempos difíciles, pensando que el reloj había retrocedido, buscando al abuelo con la mirada perdida mientras mis pasos se dirigían a ella con emoción…
Al verla lo primero que contemple fue su lagrima asomándose en sus ojos, lenta decidida y orgullosa, como siempre fue en su vida plena, pero logro confundirme su fragilidad y su lagrima silenciosa, mas que su capacidad para no hablar pero si reír,.. reír y reconocerme, mirarme, recordarme y duplicarme en su memoria a través de mis vástagos que la saludaban con emoción al conocer parte de la historia de su padre, historia escondida, atesorada y guardada como tesoro… quizás no quiso creerlo o simplemente al mirarme se sintió satisfecha de una obra terminada, como creo que estuvieron muchos que ese día me miraron, después de largos y tormentosos años…ellos, los jóvenes de ayer que hoy tienen mi admiración y gratitud por sus cuidados…
Cada rincón…. cada lugar….. es un recuerdo, cada esquina y cada pasillo, cada aroma y cada árbol, de esa casona que era para mis ojos infantes de aquellos años…pero esta vez se entremezclan junto al recuerdo de la abuela, la gran mujer, la esforzada y luchadora abuela que no temía trepar a los techos en días de lluvia a tapar goteras, que caminaba bajo el sol paraderos eternos con tan de ahorrarse un pasaje o simplemente para despejar su alma llena de misteriosos recovecos de antaño… para recordar al Abuelo, para cerciorarse de que aun no le ha llegado su hora sin antes ver a aquéllos que cubrió con su manto en pleno dolor…
Mujer digna de irse en paz, de irse a vivir en una nube con su compañero, que fue hace muchos años ya a preparar el terreno y le siguió después la grandeza de otra mujer, su hermana,.. si existiera la palabra esfuerzo dotada de una frondosa cabellera… prefiero mil veces que sea plantada en estas dos mujeres serenas que hicieron de mi infancia un atardecer templado con normas y reglas de vida que hoy se dejan florecer y germinar en mis hijos ….
Se, lo se… que he tenido la gracia de Dios de poder agradecerle a aquellas lo que hicieron por el niño, temeroso y lloroso, que hoy recuerda con alegría las enseñanzas de vida que le dio la mujer entera y llena de dulzura y las esperanzas de días mejores que le dio la Abuela.
El temor entra en mi vida….. porque como dije antes, veo como palitroques que se sumergen en mi vida a mucha de mi parentela.. pero me queda aquella, …. que nunca fue blanda pero que siempre estuvo en vela para entregarle a mi sueño un descansar tranquilo y que nada de lo que faltara yo lo supiera….al igual que aquella que partió viendo mariposas a su alrededor y que Dios me permitió su Perdón por dejarla de lado por años turbios…llegado en el momento preciso para decirle Adiós y Gracias… como se lo merecía…
Gracias Nina, Gracias Abuela.. por permitir dejar mis palabras en sus oídos en los atardeceres de sus vidas..confiando en que le entregaran mi mensaje a los que ya se adelantaron antes de Ustedes… como el Gran tío y el Gran abuelo que me gritaba sentado en una tarde de verano ¡¡¡ corre you..corre ¡!.......viendo al serie en una TV gris y añeja….mientras yo sentado desde el suelo le sonreía….
Abuela, te lo dije este día en que nos reencontramos… has hecho todo bien en tu vida y es hora de que prepares tu alma para presentarte ante Dios y te de la corona merecida…aquella que se gano tu hermana… aquella por la que lucho a lo largo de mi plena vida. Te amo con ese amor rudo que me enseñaste a tener por ti pero mas te amo por permitir a mis hijos posar su mirada en parte de mi vida y de mi historia…en parte de mis raíces y de mis lugares preferidos… como donde estaba la palmera… las baldosas en que construía caminitos para mis autos o el granado del patio que aun me espera…
